Un palabro de marketing más.
Uno de esos que tuvo su época de gloria. Ésa en la que, durante un tiempo, está en boca de todos.
Humo. Mucho humo.
¿O no?
Pues no.
Sinceramente, no lo es.
No cuando tu proyecto llega a un cierto nivel y quieres seguir creciendo.
En este artículo, te voy a hablar un poquito –o un muchito– sobre el tema.
Veremos en qué consiste.
En qué se diferencia de la multicanalidad, que se parece, pero no es lo mismo.
Las ventajas del enfoque omni.
Casos de negocios reales en los que he participado, con ejemplos concretos y cómo los encaramos. Para que te sirvan de modelo y puedas utilizarlos para el tuyo.
Y consejos para desarrollar esta estrategia en función de donde partas. Porque no es lo mismo dar el paso del físico al digital que al revés.
Como digo, un artículo completito.
Coge un café que empezamos.
Índice de contenidos
Qué es la omnicanalidad
Para definir la omnicanalidad voy a darle la vuelta al asunto. Es decir, voy a explicar lo que no es.
Y lo que no es la omincanalidad es multicanalidad. Que suenan parecido, porque tienen cosas en común, pero que no son lo mismo. El cambio de enfoque es importante.
Por eso, lo primero es ver en qué se parecen y, sobre todo, en qué se diferencian ambas.
Diferencia entre omnicanalidad y multicanalidad
Creo que, si te hablo de multicanalidad en relación a un negocio, te sonará a lo que es: el uso de múltiples canales para la comunicación, promoción o venta de un producto o servicio.
Generalmente, se distingue entre estos tres canales principalmente:
- El canal físico.
- El canal digital.
- El canal telefónico.
Entonces, cuando un negocio utiliza dos o tres de estos canales, se dice que es multicanal.
Y es lo que la mayoría de empresas tradicionales del mundo físico han hecho a la hora de incorporarse al online: quedarse en el punto de abrir un nuevo canal.
Y no está mal. Solo que, llegado cierto momento, a veces este enfoque no es suficiente.
No, porque genera fricciones y cabreos a los clientes del negocio.
O no te acuerdas de cuando llamabas a Movistar y te decían que para la oferta que habías visto anunciada tenías que acercarte a tu tienda más cercana.
¿A que te molaba mucho eso?
O cuando comprabas un producto en la web de El Corte Inglés y tenías que pagar gastos de envío, pese a que en frente de tu casa tenías uno. Uno en el que no tenían el producto, y te decían que era solo para online y que lo compraras por la web.
Guay también, ¿a que sí?
Podría seguir, pero creo que con estos dos ejemplos captas la idea.
Estos negocios eran multicanal, pero no omnicanal, ya que siguen estrategias separadas en cada uno de los canales.
Como ves, no parece la mejor opción para el cliente…
Y no lo es.
Entonces, ¿por qué abrir varios canales?
Motivos de la multi y la omnicanalidad
Te los voy a explicar en base a cada uno de los canales.
Importancia del canal digital
Creo que, si estás leyendo algo de mi web, tendrás pocas dudas acerca de la importancia del canal digital. Pero por si acaso te va tan bien con tu negocio físico que todavía eres escéptico con el digital, aquí te dejo algunos datos:
- El 90% de los clientes españoles compra online.
- Lo que hace que el comercio electrónico crezca en España a un ritmo superior al 22% anual (a ver cuántos sectores pueden decir lo mismo).
- Y genera en nuestro país una facturación de más de 20 mil millones de euros en el segundo trimestre de 2023. Con total seguridad, hemos superado los 100 mil millones de euros contando el 2023 completo.
- A su vez, todo este movimiento, genera que la tercera parte de la mercancía de transporte aéreo sea relativa a ventas online. Es decir, mueve considerablemente la aguja de otros sectores.
Vale, muy bien, pero eso es relativo al ecommerce. Y me podrás decir que tu negocio es un despacho de abogados o una consulta de psicología…
Pues también tengo info para ti:
- El 46% de todas las búsquedas en Google, son búsquedas locales.
- El 72% de los consumidores que realizan una búsqueda local visitan una tienda en un radio de 8km.
- 82% que personas que hacen búsqueda local movil visitan un negocio en las siguientes 24h.
- Más del 58% de las empresas locales no han reclamado su perfil en Google.
- El 56% de las acciones en los perfiles de empresa son vistas a la web, el 24% llamada por teléfono.
Y espera, que hay más. Hablemos de las reseñas de tu negocio que están dejando -lo quieras o no- en Internet:
- El 92% de los consumidores lee reseñas online antes de visitar un negocio local.
- El 88% de los consumidores confía en las reseñas online tanto como en las recomendaciones personales.
- El 93% afirma que las reseñas online influyeron en sus decisiones de compra.
- Menos de la mitad de los consumidores se planta utilizar una empresa con menos de 4 estrellas.
Yo creo que tengas el tipo de negocio que tengas, tener una pata digital aseada y cuidar la reputación online (ORM) es obligatorio. Vamos, si no quieres que cada día entre menos gente por la puerta y no sepas el motivo.
Importancia del canal tradicional
No parece casualidad que todos las grandes tiendas y marcas online hayan abierto un canal físico.
Me refiero a los más grandes ecommerce, como PcComponentes o TiendAnimal y también a las Digital Native Vertical Brands (DNVB) como Blue Banana, FootDistrict, Freshly Cosmetics, Tropicfeel, PDPAOLA, HOFF, Alohas…
Todas ellas, tremendamente exitosas en el online y todas ellas abriendo canal físico para crecer más.
Y es que, tras la internacionalización, si quieres facturar más con tu negocio digital toca pasar por el canal físico.
Viendo todos estos ejemplos, más claro, agua.
Importancia del canal telefónico
Ésta igual no te la esperabas.
Pero es que mira con lo que nos sorprende el informe anual de la inversión publicitaria de Infoadex:
Dentro de lo que ellos denominan “medios estimados” (el BTL de toda la vida) el marketing telefónico, con una inversión de casi 2 mil millones de euros, es el canal que se lleva el mayor trozo de la tarta.
Estamos hablando de que supera la inversión global en televisión, ojo al dato.
Y, si está creciendo un 10% con respecto a 2022, es porque funciona. Ni más ni menos. Aunque te estropee la siesta.
Luego te cuento un caso real propio que viene al pelo, para que veas la eficacia de este canal en la venta de según qué servicios.
Antes, te voy a mostrar un par de imágenes:
Ésta muestra las 10 marcas españolas más valiosas en 2023 según el informe de Brand Finance.
No causará sorpresa que todas, con la excepción quizá de Repsol por su producto, sean auténticas potencias multicanal.
Pero incluso, si afinamos más y nos focalizamos en un solo canal –buscamos los principales ecommerce en España– vemos que la gran mayoría tiene una parte física muy relevante:
Bajo mi punto de vista, esto deja bien a las claras que, en España, la gran mayoría de proyectos exitosos son, por lo menos, multichannel.
Lo de omnichannel, sin embargo, ahora comprobaremos que no es aplicable a todos.
Estrategia omnichannel
Hasta ahora te he explicado la importancia de cada canal y los motivos por los que, para una empresa que nace en uno de ellos, es interesante dar el salto a otro u otros.
Pero como te decía también, este enfoque, consistente tan solo en abrir un nuevo canal y que la gestión sea totalmente independiente en cada uno de ellos, es más propio de hace 10 años, cuando el cliente no estaba tan avanzado digitalmente.
A día de hoy se sigue dando, pero sobre todo en pequeños y medianos proyectos, en los grandes cada día es más difícil de ver. Porque generar fricciones con tu cliente no suele ser una buena idea, que es lo que se consigue muchas veces si nos quedamos en este punto.
Por eso, desde hace unos cuantos años ya, las empresas se plantean un cambio de foco, que consiste no en llegar a un cliente por múltiples canales, sino poner al cliente en el centro y entender qué puede esperar de cada uno de ellos.
O sea, algo así:
Ésa es la diferencia entre la multicanalidad y la omnicanalidad. Y pasar de una a otra requiere de ciertos cambios de planteamiento generales. Principalmente pensar en cómo proporcionar una experiencia global y unificada en cada punto de contacto:
- Mismo precio de compra del producto o servicio en todos los canales. Nada de “promo web” o “vete a tienda”.
- Mismo argumentario de venta y de respuesta a las reclamaciones. No puede ser que, ante la misma consulta o incidencia, en tienda te digan una cosa, en redes sociales otra distinta y por teléfono una más.
- Mismos sistemas tecnológicos. O, si por impedimentos gordos la base de datos no es la misma, por lo menos que esté sincronizada entre los sistemas de cada canal.
- Contabilizar correctamente todos los contactos del cliente con la empresa, de forma que su ficha de CRM refleje absolutamente todo.
- Buscar las sinergias entre canales. Ejemplos: pido un café en Starbucks por la App y 10 minutos después lo recojo de camino al trabajo. O compro online en Zara y como no me está bien hago la devolución en tienda.
- Adaptar el mensaje al canal y no al revés. Es decir, tu propuesta como marca es la misma siempre, en todos los canales y si tu tono es cordial, serás cordial cuando tus clientes te llamen o cuando hables en redes sociales. No te dedicarás a crear memes en TikTok porque es lo que funciona en la plataforma.
En una estrategia omnichannel, el negocio es uno solo, por muchas patas que tenga, pero siempre coherente. Y hay que intentar que el cliente sienta esa coherencia en cada punto de contacto (publicidad, ATC, imagen de marca), porque es algo extremadamente positivo, ya que la consistencia de marca genera confianza y aumenta el reconocimiento y la diferenciación de la marca.
Ventajas de la omnicanalidad
Siguiendo con las ventajas de este enfoque, además de la coherencia que acabamos de mencionar, la principal ventaja de la omnicanalidad sobre la multicanalidad es una experiencia de cliente mejorada.
Nuestros usuarios saben qué esperar de nosotros, somos predecibles. Y eso, contra lo que puedas pensar, es fantástico. ¿O es que a ti te gustan las sorpresas en tu factura del teléfono?
Pues eso.
Generalmente, las marcas omnicanal consiguen unos valores de NPS (Net Score Promoter) más elevados y mayor facilidad a la hora de que sus clientes se conviertan en defensores y embajadores de la marca.
Es normal, si el cliente encaja con el mensaje de la marca y éste se mantiene siempre, no se diluye en ningún lugar, la afinidad se refuerza.
Pero es que, incluso cuando el punto de contacto con nuestro cliente es por algo negativo, la estrategia omnichannel es manifiestamente mejor a la multichannel.
Piensa en cuando has tenido que hacer una reclamación de lo que sea.
Seguro que has tenido alguna experiencia negativa del tipo “no encontramos esto que nos dice en nuestros sistemas” o “aquí no aparece ninguna compra asociada a su DNI”. ¿Qué cuerpo se te queda?
Por el contrario, cuando reclamas y el operador te dice “sí, aquí aparece su reclamación, pero está todavía en proceso”, el resultado de la llamada es el mismo (no han resuelto tu problema) pero la sensación es otra.
Y eso te lo da tener unos sistemas unificados.
Todavía recuerdo la diferencia entre los sistemas de Lowi (pensados desde el primer momento para ser omnichannel) y los de Vodafone / Ono que se multiplicaban por todas partes: dos CRMs, sistemas diferentes para operadores telefónicos y en tienda física, dificultades de integración en la web…
Creo sinceramente que el trabajo de mucha gente -sobre todo de ATC- intentando dejar satisfecho al cliente, tenía mucho mérito ante estas dificultades.
O, bueno, que se lo digan a Alsa, la empresa de autobuses, cuya estrategia de integración de sistemas le valió el Ecommerce Award 2023.
Además, curiosamente, los sistemas unificados son más económicos de desarrollar y de mantener. Si se han tenido en cuenta desde un primer momento, claro.
Y ésta, la del ahorro de costes, es la tercera ventaja de una estrategia omnichannel. Y no es precisamente menor.
Una gestión unificada de la compra, logística y ATC conlleva evitar duplicidades en puestos operativos y directivos, además de mejoras por economía de escala.
Por supuesto, esto va de la mano de la optimización de inventario y logística. Tener un stock único y poder manejarlo en función de la demanda de cada canal nos permite ser más ágiles y necesitar menos cantidad bruta que si gestionáramos cada canal independientemente.
Hasta aquí las ventajas más claras entre uno y otro enfoque con canales múltiples, pero te quiero comentar un par de ventajas que comparten tanto la omnicanalidad como la multicanalidad:
- Ampliar el ratio de alcance de los clientes: si uso un solo canal, seguro que hay algún grupo de clientes que se me escapa. Si uso dos canales se me escapan menos. Y si uso los tres, pues es posible que esté cerca de alcanzar al 100% de mis posibles clientes.
- Diversificación: la pandemia está muy cerca como para olvidarla. En ese momento, cuando (casi) todos los negocios físicos tuvieron que cerrar, más de uno se tiraba de los pelos por no haber lanzado su canal digital antes. Y es que, nunca es bueno poner todos los huevos en la misma cesta.
Ejemplos de empresas omnichannel
Aquí no te voy a hablar de los ejemplos clásicos (Disney, Starbucks, Apple…) que puedes encontrar en los primeros resultados de Google, sino de negocios y casos reales en los que he participado directamente o montado, de forma que puedas ver cositas aplicables al tuyo.
TiendAnimal: pure player digital que se pasa al físico
Cuando entré, el negocio era un ecommerce. Uno que se peleaba con varios otros dentro del entonces menos competido sector de los productos para mascotas.
Pese a que era una tienda online, o, precisamente gracias a ello, el canal de atención al cliente telefónico utilizaba los mismos sistemas que el cliente final. Es decir, que cuando un cliente llamaba para crearse una cuenta o hacer un pedido, lo que hacía el agente es lo mismo que haría el cliente desde su PC.
Exactamente lo mismo.
Lo que ponía de manifiesto los posibles errores a los que se pudiera enfrentar un cliente.
Además y gracias a hacer las cosas muy bien, crecimos una barbaridad. Y llegado el momento, se planteó abrir una tienda física.
Y se abrió.
Una tienda a la que se le puso mucho mimo. Y como generalmente las cosas a las que le pones mucho mimo funcionan, esta tienda piloto triunfó. Lo que llevo a que se abrieran otras 10 antes de vender la empresa, cosa que ayudó a incrementar el precio de venta.
El canal físico funcionaba realmente bien, así que los nuevos dueños prosiguieron con la expansión hasta las más de 100 tiendas existentes actualmente en España.
Pero, aparte del enorme incremento a nivel de facturación, el abrir tiendas nos trajo algo más.
Verás, unos años antes, en 2013 o 2014 participábamos en distintos eventos y ferias asociados a las mascotas.
En esas giras, estuvimos en Ifema, en Madrid, en un evento enorme en el que contábamos con un stand igualmente enorme, en el que la ex-reina Sofía incluso se hizo una foto con nosotros.
Pues bien, siendo entonces TiendAnimal el líder online en España y facturando varias decenas de millones de euros al año, sin embargo, la mayoría de la gente asistente a la feria no nos conocía. Y estamos hablando de un público amante de las mascotas, es decir, más afín imposible.
Sin embargo, un par de años después y ya con unas cuantas tiendas abiertas por todo el territorio nacional -varias de ellas en la capital- entré a trabajar en Vodafone. Y en ese momento ya sí que conocía (casi) todo el mundo la empresa.
¿Porque tuvieran todos mis nuevos compis mascota?
Podría ser, pero no. Era la fuerza del canal físico.
Lowi: venta de servicios omnichannel desde su nacimiento
La marca nació bajo el paraguas de Vodafone, como OMV (operadora móvil virtual) que permitía competir a los rojos en el segmento del low-cost.
Nació eso, ofreciendo solo tarifas móviles y vendiendo servicios en los tres canales: web –el principal-, telefónico –solo inbound (llamadas entrantes) no outbound (salientes)- y físico en tiendas MediaMarkt –nada de en tiendas Vodafone-.
Como en el caso de TiendAnimal, el sistema de gestión se concibió para ser único y adaptarse y dar soporte a todos los canales, así que no hubo inconveniente por ahí.
El problema se produjo cuando Lowi creció y comenzó a vender fibra.
En aquel momento –mediados del 2017, si la memoria no me falla- todavía no se estilaba eso de contratar fibra por internet.
Para esos servicios se llamaba (parece mentira cómo ha cambiado la cosa en sólo 7 años). Parece que, entonces, una persona de carne y hueso al otro lado de la línea nos daba más fiabilidad para según qué cosas.
Y claro, el canal online se resintió.
Dejó de ser por un tiempo la niña bonita.
El canal presencial y, sobre todo, el teléfono cogieron el testigo. Incluso se comenzó a hacer outbound de llamadas, con idea de alcanzar los ambiciosos objetivos.
Y es que, gracias a esta omnicanalidad nos acercamos, pese a no cumplir del todo. Si hubiera sido por el digital, nos hubiéramos comido los mocos con la fibra. Así de claro.
Yo pongo el hielo: de digital a multichannel. Y de ahí a “semi omnichannel”
Es curioso como cada negocio se adapta de forma distinta a sus circunstancias.
Creamos Yo pongo el hielo siguiendo el ejemplo de TiendAnimal: online más ventas asistidas por teléfono.
Hasta ahí todo igual. Lo que pasa es que, a diferencia de lo que hicimos con el negocio de las mascotas, Yo pongo el hielo todavía no había llegado al momento de necesidad de crecimiento vía abrir canal físico.
Y, sin embargo, nos asociamos con una empresa experta en distribución física a canal Horeca y mayorista. Con ellos abrimos además tiendas físicas bajo otra marca (ComenXall).
El caso es que, sin haberlo buscado realmente, las circunstancias nos hicieron multicanal. Y sorteamos la pandemia bien como grupo gracias a ello.
A día de hoy, no se puede decir que seamos totalmente omnicanal, ya que cada uno lo trabajamos con una marca distinta, pero sí que disfrutamos de ciertas ventajas propias de esta estrategia: compra y stock unificados, mismos precios de venta y sistemas, si bien no únicos, si unificados y sincronizados.
García Méndez Abogados: negocio físico local que capta clientes en digital
El último ejemplo que te quiero mostrar aquí es el de un bufete de abogados. Negocio físico donde los haya.
Este bufete captaba algún cliente, pero muchísimos menos de lo que les gustaría. Así que deciden abrir el canal online y me contratan para que lo haga.
Resultado: con una inversión MÍNIMA en publi, dos meses y medio después del lanzamiento de la web ya están buscando un asistente que les ayude con todos los nuevos clientes.
Poco más que añadir.
Retos de las empresas omnicanal
Sin embargo, aunque las ventajas de utilizar varios canales son evidentes, hacerlo utilizando una estrategia omnichannel coordinada tiene ciertos retos.
El primero de ellos quizá es el que hemos comentado de mantener la coherencia entre canales: responder lo mismo y de la misma manera en redes sociales, por teléfono, en una tienda o vía email no es fácil.
Para ello hace falta un buen CRM que recoja todos los contactos con el cliente. Y una buena formación al personal de la empresa para explicarle cómo y por qué tipificar cada uno de ellos.
De igual forma, en ocasiones costará mantener tarifas en todos los canales, sobre todo si la competencia de cada canal ofrece a los clientes mejores condiciones comerciales que nosotros.
Hay otro problema que se da en ambos sentidos, pero quizá más en el de empresas tradicionales que dan el salto al online que es de creer que con el equipo interno actual puedes tener éxito, sin especialistas en el canal que pretendes abrir.
No son pocas los negocios que audito que tienen una falta de conocimiento digital en su equipo interno importante.
En vez de cubrirlo con incorporaciones, tratan de hacerlo delegando en agencias y consultores externos y el resultado es, en el mejor de los casos, pan para hoy y hambre para mañana.
En el peor, es un Frankenstein en la estrategia digital, con mezcla de diferentes objetivos de las distintas agencias y como resultado, a medio plazo, un agujero en los presupuestos del canal.
Por último y relacionado con el anterior, la falta de conocimiento del nuevo canal conlleva que no se tenga en cuenta la importancia de sincronizar los sistemas.
Lo habitual es que cuando se abre el nuevo canal, se monten sistemas diferentes en él, que no se hablan adecuadamente con los ya existentes.
A corto plazo es lo más rápido, pero a medio plazo las cosas se complican. Así que, si la apuesta de apertura de esta nueva vía es es importante, más vale tener en cuenta este aspecto y posponer un poquito la apertura, a cambio de tener claro clarinete cómo se van a hablar los canales entre sí. O migrar a uno único, si es la opción más adecuada.
Proceso para desarrollar una estrategia omnichannel
Una vez explicadas las (considerables) ventajas de una estrategia omnicanal y los retos a los que se enfrenta, es momento de que te plantees si en tu negocio encaja una estrategia así.
Si la respuesta es afirmativa, esto es a lo que te vas a enfrentar.
Si has nacido offline
Te voy a explicar lo que yo haría, paso a paso.
#1. Revisar la ORM
Es decir, observar qué están diciendo ya de nosotros en internet.
Empezando por las reseñas en Google, TrustPilot y Facebook. Creando y reclamando las cuentas necesarias.
Incentivando las críticas positivas.
Después y ya en función de la popularidad de nuestro negocio, deberíamos revisar los primeros resultados de Google hablando de nuestro negocio, con notas de prensa, foros y noticias. Y ver si todo es positivo o cómo podemos hacer que los negativos pierdan fuerza o posicionamiento. Si no sabes cómo, hablamos.
#2. Pensar cómo nos puede ayudar el canal online a cumplir los objetivos del negocio
Si vendo servicios, quizá la fórmula es crear una página corporativa en condiciones y hacer algo se SEO y SEM local para conseguir leads o que nuestros clientes nos contacten.
Si vendo producto, probablemente convenga montar una tienda online o abrir una cuenta en algún Marketplace como Amazon o Ebay.
Ayuda de la IA
Que sepas que la IA está aquí para ayudarte de muchas formas diferentes:
- Optimización SEO.
- Ayuda con las descripciones de producto.
- Y con las traducciones.
- Contenido en redes sociales.
- …
Ahora no necesitas un experto en cada área, sino tiempo para investigar o alguien de tu equipo interno lo suficientemente espabilado y con ganas de aprender que empiece a hacerlo.
Las pongo en tercer lugar y sólo de forma opcional porque no las considero para nada imprescindibles.
Solo merece la pena abrirlas si soy muy bueno en ellas.
Si no, mejor nos enfocamos en los dos pasos anteriores, ya que, en caso contrario, serán una carga de trabajo que apenas nos reportará beneficios.
Si empezaste como digital
Y quieres abrir el canal físico, en mi experiencia el reto es conocer las particularidades del canal. En concreto, las de tu sector, que puede variar enormemente en cada uno.
Si toda tu experiencia es digital, no minusvalores la dificultad de triunfar en el canal físico, ya que las reglas son MUY diferentes. Asesórate y rodéate de gente que lo conozca bien (te lo digo porque lo sé: lo he vivido de primera mano con Yo pongo el hielo).
Por otro lado, la parte de sistemas unificados la traerás de serie. Conocerás sus ventajas y no te plantearás añadir nada independiente que no tenga forma de comunicación con tus sistemas digitales.
En ambos casos
Tanto si vienes de físico y abres digital como al revés, vas a necesitar un CRM que te permita sincronizar las comunicaciones entre los distintos canales.
Si no cuentas con un presupuesto abultado, te recomendaría que probaras Hubspot.
¿Motivos? Varios:
- La versión gratuita permite hasta un millón de contactos. Créeme, esos son muuuuchos clientes.
- Permite sincronizar todos los canales: la base de datos del CMS web, el formulario de tu web, con las llamadas (opcional, con varias posibilidades), WhatsApp, redes sociales…
- Puedes añadir un ChatBot gratuito si te interesa.
Una vez implementado -y bien usado- hace que podamos tener en la ficha del cliente todos los contactos que ha llevado a cabo con nuestro negocio. Así sabremos qué le han dicho nuestros compañeros de otros canales y podremos mantener esa coherencia de la que hemos hablado.
Otra recomendación: que los objetivos del negocio sean globales. Aunque estén distribuidos por canal, intenta que las personas de cada uno de ellos colaboren y trabajen en conjunto, buscando sinergias y no enfrentamientos, que es lo que suele pasar en la multicanalidad.
Por último, ponte en la piel de tu cliente y piensa que esperarías poder hacer en cada canal. Trabaja en lo que se te ocurra que todavía no estés haciendo.
Conclusiones
Tras este extensivo resumen, espero haberte convencido del camino que debería seguir tu negocio. Y es que, es complicado pensar que la omnicanalidad no encaje en cualquier proyecto exitoso.
Eso no quiere decir que tengas que enfocarte en esto desde un principio. Hay cosas más relevantes y más sencillas, como ir creciendo en tu canal principal.
Eso sí, con los datos y ejemplos en mano, considera su importancia y no pierdas de vista los consejos que te he mencionado aquí (sistemas, cliente en el centro, sinergias…), ya que, cuando llegue el momento –que esperemos que llegue- la transición te será mucho más sencilla.
Y si crees que te vendría bien un poco de ayuda, aquí puedes contactarme para ver cómo encarar tu proyecto. Como ves, no sería el primero en el que colaboro.
Recursos gratuitos
- Una calculadora de la inversión de marketing.
- PDF con temas, ajustes y plugins que utilizo yo para optimizar el SEO en WordPress y PrestaShop.
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- Plantillas para realizar un análisis de mercado de guerrilla.
- Y varios más…
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